Con la pandemia, el desempleo se duplicó durante este 2020, ubicándose por encima del 20% y proyectándose por lo menos a 3 años su recuperación a cifras cercanas del 2019.
Adicionalmente, de acuerdo con cifras a junio de 2020, dependiendo de la ciudad, el empleo informal en Colombia oscila entre el 50% y el 75%. En estas cifras no se contabilizó la inmigración venezolana, que para la misma fecha correspondía a casi dos millones de personas. Esta situación coyuntural de nuestro vecino país, agrava aun más el problema de la informalidad de nuestro mercado laboral.
Se requieren cambios profundos en la estructura prestacional del salario formal. Actualmente la carga prestacional es casi del 60%, lo que quiere decir que un salario de $1.000.000, se convierte en un costo real para la empresa de $1.600.000
Es urgente que el gobierno implemente una reforma laboral estructural que flexibilice los salarios formales, al igual que genere beneficios para las empresa frente a la creación de nuevos puestos de trabajo. De otra manera el desempleo y la informalidad continuarán ganando terreno y se acentuarán cada vez mas como un freno al desarrollo empresarial y económico de nuestro país.
El empleo es el vehículo que le permite a la gran mayoría de la población «pagar el costo de vivir». El empleo genera al país capacidad de compra interna, con la que a su vez se demandan bienes y servicios que activan e impulsan a la economía. Estas son las razones por la cual el nivel de empleo debe entenderse no como una consecuencia, como sucede actualmente; sino como una de las causas del desarrollo económico del país.
Hermann Stangl
Fusiones, Adquisiciones & Valoraciones
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