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Un ataque del llamado ‘Mal de Panamá’, ocasionado por el hongo Fusarium Raza 4 Tropical, Foc R4T es letal, acaba con el cultivo del banano y deja inservibles las tierras de la plantación por más de dos décadas, pues el hongo se queda viviendo en los suelos, latente, en espera de que se siembre otra plantación para diezmarla.

Por ahora no hay poder humano para combatirlo. Esa es la realidad de tamaña plaga.

Ahora, tras ensayar miles de compuestos fungicidas o poner en marcha Buenas prácticas de Manejo (BMP) en las plantaciones, nada ha funcionado, pues a donde llega el mal este acaba con todo. Así las cosas, solo quedó echar mano de la biotecnología para trabajar en plantas transgénicas o modificadas genéticamente que resulten resistentes al hongo y así combatirlo.

Así, el hongo podrá atenuarse hasta quedar convertido en algo inocuo que no afecte a las plantaciones. Esta no es una empresa de poco calado, la verdad.

Por ejemplo, recientemente se informó que investigadores de la Universidad Tecnológica de Queensland (Australia) https://tinyurl.com/yc8tu4hg desarrollaron una línea de plátanos de la variedad Cavendish con resistencia al Mal de Panamá.

Según el programa de biotecnología del Centro de Agricultura y Bioeconomía del Banano de dicha universidad, las plantas transgénicas desarrolladas están en su segunda ronda de evaluación de pruebas en campo; previamente se sembraron en lotes infectados por Fusarium y demostraron su resistencia al ataque del hongo.

Este vídeo ofrece más explicaciones acerca del tema https://youtu.be/GYpnTF_BRZw así como un artículo científico publicado en Nature Communications https://tinyurl.com/y9kokkov

Vale la pena aclarar que el proceso de transgénesis no es una tarea simple, pues primero se identifican los genes ligados a una característica de interés, en este caso susceptibilidad de la planta de banano al Fusarium, y luego se inserta el gen que le confiere tolerancia o resistencia a la enfermedad (en este caso fue resistencia). Así, pasan muchos años de investigaciones de laboratorio y en campos de cultivo con controles estrictos y se invierten muchos millones de dólares.

Ahora, mientras se da vía libre para reemplazar los cultivos por las plantas transgénicas resistentes al hongo (proceso largo, demorado y burocrático) se conformó un ‘bloque aliado’ contra del Mal de Panamá, liderado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).

Su director, Manuel Otero, indicó que este lo conforman entidades como el Instituto Internacional de Agricultura Tropical (IITA); la Corporación Bananera Nacional (Corbana), de Costa Rica; la Red Solidaridad y la Universidad de Wageningen (Países Bajos), así como por las empresas Bayer y Chiquita Brands (productora y comercializadora de banano).

De la llamada ‘Alianza Global de Cooperación de Lucha contra el Fusarium R4T’, el IICA ejercerá la secretaría y su misión será la de respaldar al sector bananero ante los desafíos que presenta el hongo a través del desarrollo de conocimiento, tecnologías y mecanismos que permitan encontrar una solución científica definitiva que favorezca la erradicación del hongo.

“Derrotar a la R4T es un desafío global y en consecuencia necesita un esfuerzo global. Ese es el motivo por el cual el trabajo de la Alianza Global contra la R4T es crucial. Reúne actores de todas las regiones y todas las especialidades, lo que permitirá a cada uno contribuir con sus conocimientos y sus recursos”, dijo Ronald Guendel, director global de Cadenas de Valor Alimentarias de Bayer durante la reunión virtual en la que se conformó la alianza.

“Estamos fuertemente motivados para trabajar con la Alianza en la búsqueda de soluciones para una enfermedad a la que vimos expandirse por el mundo en los últimos años y que tiene fuertes impactos económicos y sociales, porque el banano está fuertemente vinculado a la seguridad alimentaria global”, dijo, en la misma reunión, Manuel Otero, director del IICA.

La alianza ya tiene tres grupos trabajando en el tema: el de Capacitación y Prevención hará foco en la detección temprana de la enfermedad, en las medidas de higiene y en la erradicación de las plantas infectadas para limitar los contagios.

El de Genética y Cultivo buscará desarrollar nuevas variedades resistentes a la R4T, con el objetivo de garantizar la salud en el largo plazo de la industria del banano y, el grupo de Métodos de Control Químico y Biológico trabajará en la creación de productos innovadores de protección de cultivos que favorezcan la salud de las plantas, activando sus defensas naturales para superar y curar las infecciones y eliminar insectos, males y otros transmisores de enfermedades.

Este es el ‘Mal de Panamá’

Se trata de una enfermedad causada por el hongo Fusarium oxysporum f.sp. cubense, que vive en los suelos y ataca al plátano y al banano (de la familia de las musáceas).

Las plantas atacadas toman una coloración amarillenta en sus hojas más adultas desde los bordes hacia la nervadura central, luego de doblan por la base y que dan colgadas en la planta, se secan y mueren.

Al examinar el interior de la planta internamente, se observan coloraciones marrones o rojizas en los tejidos del cormo y del pseudotallo.

El hongo entra en la planta a través de las raíces e invade el sistema vascular de la xilema del cormo y del pseudotallo, donde continúa moviéndose, desarrollándose e iniciando nuevas infecciones. Esto trae como consecuencia la obstrucción y taponamiento de los haces vasculares que reducen el movimiento de agua y nutrientes en la planta.

En estados más avanzados de la enfermedad, el hongo produce grandes cantidades de estructuras reproductivas como conidias y clamidiosporas las cuales retornan al suelo cuando la planta muere y permanecen en dormancia (latencia) por varios años (pueden durar hasta 30).

Este hongo tiene varias razas. La ‘Raza 1’ se encuentra en Colombia y fue la causante de la epidemia que destruyó 80.000 hectáreas de cultivos sembrados con la variedad Gross Michel entre los años 1890 y 1960, el principal banano de exportación de esa época, lo que obligó a reemplazarlos por los cultivares del subgrupo Cavendish (como Valery, Gran Enano y Williams), catalogados en ese momento como resistentes.

Cuando se creyó que el problema estaba resuelto, apareció en Taiwán la llamada ‘Raza 4 Tropical’ (R4T) de Fusarium oxysporum f.sp. cubense, considerada como la más agresiva y con capacidad de afectar los cultivares del subgrupo Cavendish (plantados en Colombia) como Valery, Gran Enano, Williams y Giant Cavendish), así como los Gross Michel y los plátanos comestibles como Manzano, Bluggoe (Burro, Cuatro filos, Popocho, Cachaco), entre otros.

Según el IICA, el banano se cultiva en 135 países de los cinco continentes y no sólo cumple un rol central en la seguridad alimentaria a nivel global, sino que también es medio de vida para quienes trabajan en su cultivo, transporte y comercialización. Se estima que 400 millones de personas dependen del banano como alimento o fuente de ingresos.

Recomiendo la lectura de ‘Todo sobre Fusarium R4T’ en https://www.ica.gov.co/icacomunica/pyp/fusarium-r4t

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