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Medellín, jueves 19 de diciembre de 2013. El auditorio de uno de los bancos más grandes de América Latina acoge a más de 100 campesinos del oriente antioqueño, que recibirían su primer pago por compensación de servicios ambientales. 
 
Llegaron en chivas, provenientes de diferentes veredas. Bajaron a Medellín, en la que para algunos sería la primera vez que pisaban la capital paisa, a recibir el primer pago que Banco2 hacía; un pago por cuidar los bosques que a todos nos cuidan. Era el inicio de la materialización de un proyecto y de un sueño de inclusión social y protección ambiental que venía liderando Cornare con el apoyo de otras entidades del sector público y privado. 
 
Banco2 es una estrategia de pagos por servicios ambientales que permite a las empresas, instituciones y ciudadanos, a través del portal web www.banco2.com, calcular y compensar su huella de carbono, promoviendo la conservación de los bosques naturales y mejorar la calidad de vida de los campesinos que allí viven, como el caso de Luz Dary Álvarez, quien gracias a los pagos recibidos pudo comprar una “ollita para sudar arroz, una maquinita para moler, ropita y un fogoncito de gas.”
 
El éxito del programa ha sido reconocido y premiado por diferentes entidades nacionales e internacionales como BeyondBanking del BID, concurso que reconoce las iniciativas más sostenibles en términos ambientales y sociales en América Latina y el Caribe y del cual Banco2 es finalista este año y seguramente será ganador dentro de la categoría en la que compite con otros dos programas de México y Paraguay. 
 
El sistema de compensación ambiental es práctico y sencillo. Las empresas y ciudadanos que quieran compensar se deben registrar en la página del programa, allí, a partir de preguntas sencillas se puede calcular la huella de carbono anual emitido, medida en toneladas. Cada tonelada tiene un valor de $8.000. Con el dato arrojado, el usuario selecciona el predio y las familias que compensarán y finalmente tendrá la opción de pagar la compensación en línea, que luego se convertirá en sustento de las familias protectoras de los bosques.
 
En el ejercicio personal de cálculo de huella de carbono, mi resultado fue un total de 7.55 toneladas anuales de CO2. De los 4 departamentos del país que el sistema me permitía compensar, seleccioné a Antioquia y en Antioquia seleccioné a uno de los municipios que fue más azotado por el desplazamiento forzado: Cocorná. En este municipio están inscritas 3 familias a las que se puede compensar; fundamentado en el número de personas de la familia, seleccioné a la familia de Pedro Claver Quintero. Aunque seguramente por problemas técnicos con mi explorador de internet no fue posible realizar el pago de los $60.400 que me correspondía compensar, fue un buen ejercicio.
 
Los invito a realizar este ejercicio de responsabilidad social y ambiental. Hay que abonar al cuidado ambiental, al cuidado de los bosques, al Banco que no nos dará la rentabilidad monetaria que todos esperan de un banco tradicional, pero nos retribuye garantizando la sostenibilidad de nuestro planeta.
 
Twitter: @jdcorreac
 

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