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Trabajo en equipo

Trabajo en equipo, es unos de los temas que mayor preocupación produce en los ejecutivos de desarrollo de talento humano. 

Muchas veces se opta por incorporar procesos para desarrollo de «competencias de trabajo en equipo» y en cierta manera se intenta que los individuos incorporen esas competencias en su actividad diaria. Lamentablemente, este enfoque no siempre genera resultados satisfactorios. ¿Por qué?

Empecemos por aclarar que  los grupos son la unidad social básica de las organizaciones. Algunas veces son grupos que se definen y planifican de acuerdo a objetivos específicos de la organización, otras veces surgen de relaciones espontáneas. Aunque grupos y equipos, son términos que se suelen usar como sinónimos, en realidad tienen diferencias, y muy de fondo. Empecemos por definir que varias  personas se convierten en un grupo cuando tienen:

Identidad, es la idea colectiva de pertenecer a algo, están ahí por algún objetivo, idea, tareas en común.

Interdependencia mutua, en alguna medida estas personas dependen unas de otras para lograr algún objetivo.

Interacción, las dos características anteriores generan una estructura social en la que se producen roles, normas explícitas y tácitas.

Estas tres dimensiones producen incentivos para que los individuos adquieran voluntariamente el estatus de «miembros del grupo». Es decir, desde la misma conformación del grupo el liderazgo es clave para construir estas dimensiones culturales que promueven la pertenencia, pues es el líder con su visión y sus conductas, que provienen de su sistema de creencias y valores, genera los «insumos profundos» para que emerjan estas dimensiones necesarias para la conformación de grupos.

Si hablamos de equipo, entonces tenemos que fortalecer las tres dimensiones anteriores:

Identidad, en este caso la identidad proviene de una visión compartida, no es solo la idea de pertenencia, sino que, esta se convierte en un propósito que da sentido a las actividades del día a día.

Interdependencia, la interdependencia se fortalece en el sentido de que cada individuo se integra con los demás, las fortalezas se suman y las debilidades se complementan para producir resultados superiores.

Interacción, la interacción no se limita a asumir roles operativos, se crea un ambiente en el que la dinámica del mismo equipo fortalece las capacidades de cada individuo. La creatividad e innovación despega por la propia dinámica del equipo.

Nuevamente, el rol del líder del equipo es clave. Es función del líder construir una visión compartida, es quien luego incorpora un sistema de comunicación a través de sus propias conductas, es decir, se reproduce el estilo de comunicación del líder con su equipo. Es el líder el responsable de crear un «ambiente» apto para crear e innovar. Si por ejemplo, tiene un líder que siempre genera discordia, no reconoce los aportes o mucho peor, no permite los aportes, es agresivo, o es demasiado directivo entonces eso se reflejará en la conducta del equipo.

Por lo tanto el desarrollo del trabajo en equipo es en gran medida responsabilidad del líder que está con el equipo en su día a día y mientras más alta su jerarquía, entonces, mayor su influencia. ¿Quiere formar equipos? trabaje con sus líderes.

Oswaldo Toscano 

@otoscano_ec

 

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