Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.

Continuaba yo aquí leyendo a Balzac, Las ilusiones perdidas, mientras me enteraba de lo ocurrido el viernes: muy cercano a la 1pm el Banco de la República anunció que la tasa de interés a la que presta dinero la subirá desde este martes del 2% al 2,5%. Con esto se cierra el mes de octubre, con sus ires y venires, con sus diferentes problemas y cosas buenas, como todos los meses. Muchas veces me preguntan cuál es el objetivo de subir tasas, y es básicamente este criterio: al subir tasas el dinero se pone más caro, en teoría se frena el ritmo de solicitudes de créditos y asimismo se disminuye la cantidad de plata que hay en el país. Esta disminución en créditos genera también un freno en la actividad productiva, hay menos proyectos nuevos, y con esto se baja el ritmo de aumento en los precios, lo que se conoce como inflación. De ahí que la razón para subir tasas sea esa: frenar la inflación, que ya viene alta. Eso es lo que ocurre.

Y sí, esta es la vida en finanzas. Explicar estos eventos a todo el mundo es menester. Es mi bandera. Así como el capitán América va con su escudo, yo también llevo el mío: explicar los avatares financieros. Pero lo que les decía, iba leyendo Las ilusiones perdidas y ahí el gran Balzac hablaba de la importantica del buen vestir en los gentiles hombres (de ahí el nombre de gentleman) y mil disertaciones al respecto. Claramente no pude evitar concatenarlo con el día de hoy, tan protuberante en disfraces, fiestas, trancones y bombones. Pensé que el movimiento iba a estar muy centrado en las sudaderas verdes de los pobres endeudados de The Squid Game, pero supongo este boom se dio muy pronto y los sastres no alcanzaron a procrear tales hilos.

En fiestas pasadas hubo muchos pintores Dali con enterizos rojos, antes hubo Harley Quinns y Jokers más al estio de Heath Ledger que de Joaquin Phoenix. Siempre se van rotando, aunque siempre vivirán los clásicos: el hippie haciéndose que fuma marihuana con un cigarrote gigantesco de papel periódico, el payaso, el setentero apuntando hacia arriba y luego hacia abajo tipo Travolta, el zombi con ojeras gigantes y el señor vestido de mujer con un lunar en el costado derecho arriba de la boca.

Todos estos disfraces con sus fiestas implícitas generan también harta inflación. Inflación de otro tipo que se las dejo a su imaginación.

 

P.D. TODO LO DEMÁS EN MI INSTAGRAM KEMISTRYE

Compartir post