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(CIUDAD DE PANAMA, Panama)

 


“Para vuelos internacionales, deberá hacer su chequeo por lo menos 90 minutos antes de la salida del vuelo, si registra equipaje; y si no registra equipaje, deberá registrarse por lo menos 60 minutos antes de la salida.”


Bajo esta premisa me iba a ser imposible abordar mi avión, ya que faltaban 45 minutos para la salida de mi vuelo y todavía me encontraba a medio camino del aeropuerto. Sé que existe la opción de hacer el chequeo por internet e imprimir el ticket, pero todavía no he tenido el gusto de embarcarme en un taxi con impresora incluida. Sabía que ni la propina más grande del mundo iba a hacerme llegar a tiempo al check-in.


Queriendo revisar si por milagro divino el vuelo se había atrasado, encontré una opción que decía “chequeo móvil”; algo había escuchado de esto, no tenía nada que perder y decidí aventurarme a explorar el link….. ¡Bendita tecnología móvil!


Con dos clicks inmediatamente confirmé mi vuelo y recibí un extraño código, un poco diferente al clásico código de barras de productos del supermercado, ropa, etc.


Haciendo bypass al mostrador de la aerolínea (que bajo parámetros del siglo pasado me hubiese condenado al infierno de la espera y mendicidad de cupo para el siguiente vuelo), me dirijo a seguridad, un scanner lee la imagen en la pantalla de mi celular y listo…en camino a Panamá.


¿Qué era esa imagen?


Haciendo una búsqueda, me entero que la imagen que recibí era un Código QR, Quick Response o Respuesta Rápida en español. La función básica de esta imagen es almacenar información; el código comprime datos y los presenta en forma visual. Esta imagen a su vez puede ser leída por medio de un dispositivo y este decodifica la información almacenada. Simple avenida comunicacional.


En la actualidad el dispositivo de preferencia para leer códigos QR, es la cámara de fotos de los celulares.


Estos códigos, indirectamente, aumentan una capa de realidad al entorno digital del usuario; todo elemento que pudiese ser visto a través de la cámara de un smartphone podría ser etiquetado con códigos de esta índole, creando una mezcla entre el entorno real y el mundo virtual. La simple idea de conectar contenido tradicional hacia contenido digital es de por sí un concepto extremadamente poderoso.


La tecnología estaría llevando a la comunicación estática y el mundo digital a vivir una simbiosis.


Las aplicaciones de códigos QR no sólo se limitan a la logística, el contenido puede incluir fotos o inclusive videos. Pensando un par de aplicaciones adicionales: ¿Qué tan atractivo para una campaña de promoción seria introducir un URL (dirección web) dentro de un anuncio en prensa escrita o en una pancarta en el Parque de la 93?


¿Existen límites entre nuestro mundo digital y la visión tangible o “real” de nuestro día a día?


¿Quién conserva hoy en día las tarjetas de presentación de terceros? Y si las conserva; ¿Con qué frecuencia las revisa? Una tarjeta de presentación con código QR puede llegar a tener una versatilidad abrumadora: vincular el contacto a la libreta de direcciones de Outlook, invitación a seguirnos en Twitter, vincular a un website comercial, integrar al contacto hacia un CRM, en fin las opciones son limitadas únicamente por la creatividad humana.


Bueno, esa es parte de la historia de la de la audiencia receptora, otra historia es el uso que las empresas le pueden dar a este flujo de códigos. Métricas como monitoreo de patrones de consumo, evaluación del éxito de campañas promocionales o programas de lealtad del consumidor, en fin una medición de ROI y estrategia de marketing casi en tiempo real. Valor inmediato tanto a los usuarios como a las empresas.


Las aplicaciones para el branding son multifacéticas; empresas como Google, RIM (Blackberry), Apple, Target y Bank of América están esperando capitalizar en esta tecnología a partir de este 2010. Facebook desde hace ya un tiempo está experimentando con esta tecnología para su uso en redes sociales.


Este tipo de tecnología bien implementada en el universo de Facebook podría expandir el abanico de su modelo de negocios, fácilmente pudiese exceder cualquier iniciativa actual. Las posibilidades son infinitas. Imagínese poder escanear un producto por medio de una página de Facebook y obtener de inmediato una promoción personalizada. A cambio de esto las empresas pagarían un 30% de cada venta a Facebook, gracias a su modelo actual de comisión por venta.


¿Aplicación Innovadora?


Como concepto estos códigos fueron introducidos en 1994, pero a pesar de su longevidad, su uso en Occidente recién está tomando fuerza en esta última década. Aunque desde sus inicios los QR han sido utilizados de manera regular en Asia, siendo Japón el país más entusiasta.


El uso habitual de esta tecnología ha llevado a los productores de celulares a incorporar lectores de QR como parte del software de fábrica para sus productos Asiáticos. En Occidente, estos lectores pueden ser descargados como aplicaciones adicionales. Al momento esta ha sido una de las barreras principales para su masificación.


En mi opinión, varios aspectos integrales del marketing son representados en la esencia de los códigos QR. Esta tecnología indudablemente apunta a tener un rol estratégico en las futuras estrategias móviles, es cuestión de tiempo que este tipo de mecanismos comunicacionales sean explotados de manera estándar.


 


jsilva@u.northwestern.edu


 


Les incluyo mi propio QR. Para generar su propio código visiten: http://qrcode.kaywa.com/

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