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En febrero próximos se llevará a cabo la elección del Rector de la Universidad de Antioquia. Hay candidatos con hojas de vida interesantes pero con propuestas aún bastante incipientes para una institución bicentenaria que enfrenta enormes retos en los años venideros. Vale la pena entonces hacer un balance de lo que han sido los últimos tres años para la Universidad en cabeza del actual Rector, Mauricio Alviar Ramírez, en el cargo desde 2015, sucediendo a Alberto Uribe Correa quien estuvo al frente de la institución por más de 12 años.

Indudablemente la universidad ha tenido cambios muy positivos en el último trienio. Uno de los más notorios para la comunidad ha sido el pleno restablecimiento de la normalidad académica y la unificación del calendario. Con innegables ventajas en términos de programación académica de mediano plazo que permite la oferta de cursos inter-semestrales, mejora la movilidad nacional e internacional y disminuye la probabilidad de deserción y la morbilidad académica. La normalidad académica también impacta directamente la eficiencia financiera y la eficacia administrativa al racionalizar la contratación por horas-cátedra y evita los costos de transacción de interrupción de los contratos de los profesores de cátedra.

Otro aspecto notable es la construcción colectiva del Plan de Desarrollo Institucional 2017-2026 el cual, además de fortalecer todos los aspectos del eje misional, pone la paz en las regiones como elemento transversal de las actividades misionales de la Universidad. Muy destacable también es que mediante gestión directa ante el Congreso de la República y el Ministerio de Hacienda Alviar Ramírez consiguió importantes recursos para la universidad por 18.000 millones de pesos que hacen base presupuestal.

En el campo científico destaco dos proyectos estratégicos por su significado e impacto. El primero es la llegada de la Universidad a la Organización Europea para la Investigación Nuclear, más conocida como CERN, con una inversión de 1.000 millones de pesos con recursos de estampilla. El segundo, es la construcción del Complejo de la Salud, como parte del Distrito de la Salud, un proyecto innovador que potenciaría enormemente las oportunidades de desarrollo de los profesores e investigadores del área.

Otros aspectos menos visibles, pero importantes, son en el campo cultural y deportivo, como la creación de la nueva orquesta sinfónica Universidad de Antioquia con 70 músicos (entre profesores, estudiantes y egresados), la alianza cultural por el centro de Medellín, la apertura al publico del Paraninfo de la Universidad y el regreso de la retreta al parque de Bolivar. En lo deportivo esta la construcción del gimnasio al aire libre en la ciudadela universitaria, la construcción e inauguración de la sede deportiva de Carepa y el apoyo incondicional de los deportistas universitarios en los juegos nacionales, con la comitiva mas grande y excelentes resultados en términos de medallas y campeones en varias disciplinas.

La Alma Mater necesita estabilidad en su administración, sobre todo si hay logros palpables y proyectos realistas prometedores. Pero es finalmente el Consejo Superior Universitario el que tiene la enorme responsabilidad de velar por los intereses generales de la universidad, poniéndolos por encima de cualquier interés que no sea el estrictamente académico.

@jhbarrientos

 

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