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El Informe Nacional de Competitividad 2014-2015 que reporta al Índice Global de Competitividad (IGC) del Foro Económico Mundial, indica que “en vez de avanzar hacia la meta de convertirse en el tercer país más competitivo de la región, Colombia ha retrocedido”. “Entre el 2010 y 2014 hemos pasado del puesto 68 entre 139 países, al puesto 66 entre 144 países”, lo cual es síntoma de una situación preocupante.

 

Por supuesto que las causas pueden ser multidimensionales; sin embargo, cabe preguntarse cómo los líderes empresariales están preparándose para enfrentar las complejidades del mercado, la coyuntura económica nacional y las dinámicas internacionales.   

 

Hoy por hoy, desarrollar una visión clara de la estrategia del negocio y lograr que toda la organización y los grupos de interés estén alineados con ella, puede ser incluso una actitud riesgosa frente a las actuales circunstancias de mercado; caracterizadas por tratados de libre comercio, exigentes regulaciones, nuevas tecnologías y una intensa globalización.

 

Es posible que nuestros líderes empresariales estén en modo de “sobrevivencia”, sin ser conscientes de esta situación y con una visión nublada por las fórmulas ganadoras, que un día pueden dejar de serlo.  El liderazgo de hoy no solo debe enfrentar el cambio. Esto ya no es suficiente. Debe anticiparse, retar, reinterpretar, decidir, alinear y desarrollar músculo organizacional para el aprendizaje continuo.

 

A la luz de las últimas tendencias en competitividad, el liderazgo empresarial en nuestro país enfrenta un gran desafío. Para muchas empresas quizás el mar se vea calmado. Incluso, puede que los líderes estén navegando con los instrumentos que siempre han utilizado, confiados en poder evadir las tormentas que se dibujan en el horizonte.

 

No obstante, la evidencia prueba otra cosa. La caída de los precios del petróleo nos tomó por sorpresa y sacudió nuestra economía, mientras que en otros países se desarrollaban nuevas tecnologías como el llamado fracking. Esto solo por dar un ejemplo. ¿Estábamos teniendo una visión periférica lo suficientemente vigilante y decidida como para desarrollar nuevas capacidades que minimizaran los riesgos que se avecinaban?

 

Las últimas investigaciones a nivel mundial sobre las tendencias en desarrollo de ejecutivos han comprobado que para sobrevivir en el actual entorno V.I.C.A.: volátil, incierto, complejo y ambiguo, la principal capacidad requerida es el Liderazgo Estratégico. Solo que estas dos palabras han caído en un lugar común.

 

Como lo indica Paul J.H. Shoemaker en su estudio reseñado en el Harvard Business Review, el Liderazgo estratégico se trata de un nuevo marco de referencia que comprende la interconexión de seis habilidades críticas, relacionadas con: anticipar, retar, interpretar, decidir, alinear y aprender. Todas ellas como parte de una capacidad abarcadora que hace del líder un visionario no solo para su empresa, sino también para la industria y el entorno económico.

 

Es posible que algunas de estas disciplinas se hayan adoptado por parte de directivos de organizaciones. Sin embargo, por los resultados en competitividad, su práctica aislada no ha tenido el efecto que si puede aportar una visión sistémica del nuevo liderazgo. Hoy por hoy, es necesario que los líderes sean retadores, incluso de sus propios conocimientos y supuestos acerca del desempeño de su negocio, de las demandas del mercado, de lo que hacen sus competidores y de lo que sucede en la economía interna y externa.

 

Es urgente que los directivos a la cabeza de las organizaciones analicen de manera más crítica sus brechas tanto actuales como futuras y se dediquen a cerrarlas. Es necesario que surja urgencia por planificar para múltiples escenarios con estrategias flexibles que provengan de la incertidumbre y no de lo conocido. Es necesario que incrementen su habilidad de vigilancia para identificar señales de cambio, incluso remotas. Y por último, se requiere construir capacidad organizacional permanente para asumir velozmente múltiples cambios, acompañados de efectivas capacidades de implementación.

 

 

Juan Carlos Linares

Presidente Ejecutivo de Lee Hecht Harrison para Colombia, Ecuador y Casta Rica

Juancarlos.linares@lhh.com.co

@LHHColombia

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