Valoremos lo que tiene nuestra agricultura

“Aprender a ver y a valorar lo que se tiene – lo bueno y lo malo – es una regla imprescindible parar tomar decisiones adecuadas.”
José Antonio Marina.

En el aquí y el ahora valoremos lo que tenemos, así evitaremos que sea el tiempo el que nos haga valorar lo que tuvimos. Dejemos de añorar lo ajeno para enforcarnos en lo propio, en verdad vale la pena.

Tenemos una agricultura con gran potencial que merece enfocarnos en el aumento de la productividad de los cultivos y en lograr excelente calidad de las cosechas en fincas competitivas y sostenibles. Por tal razón, cuando deseamos copiar lo de otras latitudes —como Europa y Estados Unidos, por ejemplo— podríamos perder por decisiones equivocadas que causarían retrocesos irreversibles.

Un tema para analizar es el papel que desempeñan los insumos en los cultivos para lograr alimentos suficientes, inocuos y de excelente calidad, pues nadie aceptaría ni consumiría un producto con alguna afectación como una mancha, una pudrición o un animal dentro del fruto, entre otros.

Valoremos la misión de los agricultores de cuidar sus cultivos, pues las plantas son seres vivos que, aunque no hablan, requieren atención oportuna ante una amenaza. La FAO indica que por cuenta de plagas y enfermedades se puede perder entre 40 y 50 % de las cosechas mundiales. Es por esto, que entidades internacionales como la FAO, la OCDE y el Parlamento Europeo resaltan la importancia del uso adecuado de los insumos, ahí es fundamental asesoría de los ingenieros agrónomos, quienes deben indicar el tratamiento promoviendo el Manejo Integrado de Cultivos que combina la protección y nutrición con insumos y bioinsumos.

Otro tema para analizar es la calidad y seguridad de los insumos que se comercializan en Colombia, valorando la labor del ICA, la ANLA y el INS —autoridades que trabajan para su aprobación—, sobre lo cual expertos y organismos internacionales (como la OCDE y la OMS, entre otros) resaltan el esquema regulatorio que aplica Colombia, porque es riguroso y está basado en estándares internacionales.

Lo anterior nos indica que lo que tenemos no se mejora copiando medidas de otras latitudes, porque las realidades son diferentes, como por ejemplo las estaciones climáticas. Evitemos causar retrocesos y sacrificar el potencial de la agricultura, como también aprovechemos la provisión de insumos y bioinsumos que se formulan en Colombia, así como y la calidad y seguridad de estos productos, gracias a la evaluación estricta y rigurosa que hacen las autoridades basadas en las reglamentaciones internacionales. Es importante trabajar con los agricultores en sus prácticas, orientarlos hacia los negocios sostenibles, desde sus fincas hasta la comercialización de sus cosechas.

Los invito a profundizar en estos temas, para valorar lo nuestro y llenarnos de ganas para seguir adelante en las mejoras necesarias que embellezcan lo que tenemos, no aceptemos ni siquiera en pensamiento sentimientos vergonzantes por lo nuestro, porque lo que tenemos lo vale todo.

Nos vemos pronto.