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La alimentación de la humanidad requiere de la convivencia de dos pilares fundamentales: la agricultura y la apicultura. Por tal razón, es prioritario creer y actuar en favor de las dos actividades, para trabajar por estos socios estratégicos de la producción de alimentos.

Procultivos ANDI, que se ha dedicado a promover la alianza entre las dos actividades rompiendo la desconexión que por tantas décadas ha existido, sigue impartiendo la jornada en la que reúne los vecinos apicultores y agricultores -muchas veces desconocidos-, para valorar, resignificar e interiorizar las oportunidades de trabajo conjunto, en pro de la productividad de los cultivos y de la salud de las abejas.

La interacción con las dos actividades nos ha permitido conocer los diferentes factores que podrían afectar la salud de las abejas, como por ejemplo enfermedades propias, cambio climático, uso indiscriminado de plaguicidas y actos delictivos, entre otros.

colmena de abejas

Además, nos ha permitido ratificar que el uso de plaguicidas, con buenas prácticas, permite el cuidado de los cultivos, porque, como he mencionado, aunque no podamos escuchar a las plantas, estas se enferman y requieren la acción de un producto para superar sus quebrantos de salud. Sin embargo, el agricultor puede actuar cuidando su cultivo y también a su polinizador.

Por otra parte es importante que reconozcamos y hagamos ese voz a voz en favor de las abejas, porque no es cierto que estos insectos sean peligrosos, pues de acuerdo con la interacción que hemos logrado con los apicultores, si hacemos uso de las buenas prácticas estas criaturas no hacen daño y se dedican de lleno a su oficio, es decir, a polinizar los cultivos.

Por lo anterior invitamos a no satanizar las actividades socias, es una pérdida para todos, porque cada fractura entre la agricultura y la apicultura dilata el tiempo y embolata las acciones que buscan mejorar la productividad de los cultivos a través de la polinización, una tarea que permite que ambas actividades ganen, crezcan y generen lo que necesitamos los colombianos y el mundo: alimentos suficientes y de buena calidad.

Nos vemos pronto.

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