Generalizar, una peligrosa trampa socioeconómica

“No podemos suponer que nuestros juicios sean un buen conjunto de bloques sólidamente estructurados sobre los cuales basar nuestras decisiones, porque los juicios mismos pueden ser defectuosos”.
Daniel Kahneman.

Qué gran trampa en la que caemos con la generalización, una falacia que afirma una conclusión con premisas insuficientes. “Todos los hombres son iguales”, “todas las mujeres están cortadas por la misma tijera”, “todos los productores del campo pequeños y medianos sacan malas cosechas”, “todos los agricultores descuidan el medio ambiente”, “todos los apicultores afectan a la comunidad, porque sus abejas son peligrosas” … en fin, son interminables los ejemplos y los escuchamos a diario. Es hora de parar tan injusta y perjudicial trampa socioeconómica: la generalización es muy peligrosa en todos los escenarios.

Daniel Kahneman, psicólogo israelí-estadunidense, en su trabajo sobre la psicología del juicio y la economía del comportamiento demostró el desafío de la racionalidad humana y su impacto en la economía, que es determinante y depende de cada uno, sin olvidar, que todo se nos devuelve —ley infalible de este juego de la vida—.

Procultivos ANDI trabaja con los productores del campo en mejorar sus prácticas agrícolas, así como la protección y nutrición de sus cultivos, y somos enfáticos en acabar con la generalización, pues tenemos herramientas suficientes para comprobar que es dañina y no aporta a la construcción de una mejor agricultura.

Por ejemplo, tiempo después de que los agricultores asisten a nuestras jornadas de capacitación para la protección y nutrición de cultivos, realizamos visitas de seguimiento y verificación en sus fincas o en sus apiarios y encontramos una rigurosa autogestión de indicadores ambientales, con cosechas más productivas. También, cuando llegamos a los apiarios encontramos a los apicultores conectados con los vecinos, y si estos son agricultores, constatamos un trabajo conjunto, armonioso y productivo, a través de las buenas prácticas agrícolas y apícolas, y en varios casos nos hemos deleitado con la polinización dirigida pagada por los agricultores a los apicultores.

Generalizar no es el camino. Mejor trabajemos con y por los productores del campo sin agotarnos, pese a todos los desafíos que tenemos, vamos todos por esas prácticas sostenibles que lograrán el agro que merecemos.

Vamos para adelante, un fuerte abrazo.

Crédito foto portada: Ivan Radic on VisualHunt.com