Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.

El último trimestre del 2013 generó mucha incertidumbre sobre el estado de la economía colombiana y sobre cuál iba a ser su desempeño consolidado a cierre de año. Muchos analistas pronosticaron cifras inferiores al 3.5% para el crecimiento del producto interno bruto del país. La tasa de cambio fluctuó continua y repetidamente y la producción industrial presentó una disminución del 1.9% frente al año anterior. Los niveles de competitividad del país no mostraron mejoras sustanciales y los cambios en la economía global comenzaron a causar repercusiones inesperadas sobre la economía nacional.

 

Sin embargo, el panorama actual muestra estabilidad en los principales indicadores macroeconómicos del país, y crea un espacio para posibles mejoras en el mediano plazo. El producto interno bruto registrado para el cuarto trimestre del 2013 registró un aumento de 4.9%—lo que significa que el incremento total del año es equivalente a 4.3%—superior a lo esperado por el mercado. La junta directiva del Banco de la República ha decidido mantener la tasa de interés en sus actuales niveles—3.25%—luego de conocer los resultados de la baja inflación en el cuarto trimestre—2.5%—en línea con sus políticas monetarias de mediano plazo. La tasa de desempleo disminuyó a 9.6% a finales del año—80 puntos básicos por debajo de la cifra del año anterior—y la firma de la alianza del pacífico—junto con otros tratados comerciales—promete impulsar el desarrollo, el crecimiento y la competitividad de la región.

 

La economía local se ha visto afectada positivamente—en parte—por lo cambios en las economías desarrolladas. La reserva federal de los Estados Unidos ha tomado la decisión de disminuir la compra de activos financieros hace unos meses, lo cual ha tenido repercusiones en las economías emergentes y ha generado presiones sobre las tasas de cambio de las monedas latinoamericanas. La divisa colombiana se ha devaluado paulatinamente hasta alcanzar niveles cercanos a los $2,050 pesos por dólar para el mes de marzo de 2014. Esta fluctuación ha beneficiado los sectores exportadores, e indica que la producción industrial del país podría presentar una recuperación a lo largo del año.

 

Adicionalmente, el Banco de la República ha demostrado un responsable manejo de sus políticas monetarias y unos resultados favorables en su programa de intervención para la compra de dólares estadounidenses. Al analizar los pronósticos, un estudio realizado por el Fondo Monetario Internacional prevé que la economía colombiana tendrá un aumento de su producto interno bruto equivalente al 4.3% para el 2014. La situación actual es indicio de un buen panorama para la economía colombiana en el corto y mediano plazo.

 

Panoramas aparentes, convenientes para la coyuntura política del país. El fortalecimiento de las economías estadounidense y europeas ha llevado a un aumento en las rentabilidades de sus bonos, al igual que en sus tasas de interés y su mercado accionario. Esto, a su vez, ha encarecido el crédito extranjero para gobiernos y compañías de economías emergentes. Al existir opciones de inversión más atractivas para los inversionistas en las economías desarrolladas, las divisas de los países emergentes se ven debilitadas y aumenta su prima de riesgo país, lo que incentiva a estos capitales a buscar mayores rentabilidades.

 

La fuga de capitales se ha evidenciado en la disminución de la inversión extranjera directa en Colombia, que ha decrecido 3.28% en los primeros dos meses del 2014, frente al mismo periodo del año anterior. Curiosamente, la disminución proviene de una menor participación de varios sectores de la economía, pero registra un aumento en el sector de hidrocarburos de un 0.85%. Para ilustrar este punto, es importante resaltar que el principal rubro—en monto—de la economía colombiana sigue siendo el sector de minería e hidrocarburos, que representa el 58.4% de las exportaciones del país y el 48.7% de la inversión extranjera directa. Las anteriores cifras indican que existe una sectorización de la economía, que no se traduce en una mayor competitividad y mucho menos en desarrollo a nivel local.  

 

Si bien la economía colombiana se encuentra en cierto grado de estabilidad frente a la coyuntura económica mundial, existen factores que dificultarán este crecimiento sostenido en el tiempo. Las cifras no demuestran mejoras estructurales en la economía y el desarrollo interno en temas de infraestructura, educación y pobreza ha sido mínimo. La coyuntura económica actual no es indicio de un crecimiento prolongado en el tiempo, y las eventuales elecciones presidenciales que el país vivirá en los siguientes meses pueden tener consecuencias—para bien o para mal—en las políticas económicas del país. La productividad y la competitividad colombiana no han aumentado sustancialmente en el tiempo, y la perspectiva global indica un mediano plazo lleno de choques externos reales y financieros para las economías emergentes.

__________

 

Todas las cifras fueron extraídos directamente del Banco de la República y del DANE.

Compartir post