Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.

Warszewiczella amazonica_02

Por la mente de nadie pasó lo que pasó. El llamado Covid-19 está dándole un giro de 180 grados a todas las actividades económicas. Nadie se ha salvado y nadie se salvará si no se reinventan las cosas (todo).

Por ahora, ya con más de un millón de contagiados en todo el mundo, la gente comienza a priorizar; primero fue el papel higiénico, del cual nunca hubo una explicación certera de por qué se convirtió en compra compulsiva. Tal fue la angustia que motivó peleas en los supermercados. Esta imágenes se vieron en varias partes del mundo.

Ya, luego llegaron las compras de lo básico, la comida, y en esas estamos, mientras que la contingencia acabó de raíz con las compras de suntuarios, entre estos, las plantas de interior.

Aquí me detengo para acoger la denuncia de  Jairo Cadavid Ossa, presidente de la Asociación Colombiana de Viveristas y de Productores de Ornamentales (Colviveros) por la pérdida del ingreso para 35.000 familias rurales que viven de la producción y comercialización de plantas vivas y de ornamentales.

Y es que una vez decretada la cuarentena el dirigente gremial puso en marcha un ‘Censo Viverista’, en el que  participaron y reportaron de sus actividades más de 500 productores, comercializadores y proveedores de la cadena viverista en todo el país.

De este censo se supo, en pocos días, una merma del 90% en las ventas de plantas y de ornamentales, porcentaje que en las cuentas de Colviveros representa una pérdida de ingresos superior a $12.000 millones durante los primeros días de la cuarentena decretada por el Gobierno Nacional.

“De no cambiar la tendencia el país perdería una de las más importantes fuentes de empleo en el campo colombiano, principalmente en el departamento de Cundinamarca en donde se asienta el 65% de la producción de plantas vivas y de ornamentales del país”, precisó Cadavid en charla con este blog.

Ahora, el 10% de las ventas actuales de los productores viveristas se viene concentrando principalmente en el canal digital gracias a la reapertura de las secciones de plantas y flores en varias plataformas electrónicas. La mayor preocupación del gremio es la caída de las ventas de cara a la temporada de Semana Santa, periodo en el que los productores rurales sacan al mercado palmas y plantas para las celebraciones de la Semana Mayor.

“Por lo pronto, todos los productos de ciclo corto se han perdido y nuestros productores trabajan en el mantenimiento de productos de ciclo largo como orquídeas, bromelias, anturios y rosas en maceta para atender el día de la Madre, la segunda temporada de ventas más importante del año para el sector” agregó el presidente de Colviveros.

«El mercado se cayó, pero estamos trabajando para transformar nuestra posición competitiva», dijo sin ocultar la preocupación de sus afiliados.

Por otro lado y más allá del Censo, el gremio de los viveristas viene trabajando en diferentes frentes para sortear las actuales dificultades, por lo que el gremio trabaja en un proyecto de transformación productiva para que una parte de la cadena viverista pueda producir alimentos, en diferentes acciones de formación virtual enfocadas en temas como la planificación de la continuidad de los negocios, los escenarios de liquidez y de financiamiento de corto plazo y el análisis del impacto del aislamiento social sobre las empresas en los próximos meses.

Los viveristas agremiados también recibirán un paquete de acompañamiento orientado a fomentar el comercio electrónico y en diferentes campañas de promoción al consumo enfocadas en resaltar, que más allá de su aporte ornamentales, las plantas y los ornamentales generan un impacto positivo en el estado de ánimo de las personas y la salud emocional.

Ojalá este gremio y los demás subsectores de agro ‘le tiren línea’ a sus negocios y puedan lograr de estas debilidades y amenazas, las oportunidades y fortalezas para que una vez llegue la próxima crisis (como se llame y de donde surja) los encuentre preparados.

Compartir post