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Erick Bertolotto, Director Comercial Latinoamérica de Best Mobile.

Lograr que los empleados en campo sean tan productivos como lo son desde el escritorio es el gran reto de la movilidad empresarial. Además de proveerles un entorno seguro y eficiente, las organizaciones deben ser capaces de trasladar la experiencia de la oficina hasta el dispositivo móvil de forma tal que los pedidos, la facturación, el despacho y los inventarios se afecten en línea desde el lugar donde sucedan.

Esto es especialmente crítico en equipos de ventas, mercaderistas y cuadrillas que requieren mejorar su capacidad de respuesta para gestionar el núcleo del negocio. “Las grandes organizaciones deben asumir el reto inminente de que la productividad no es estática”, destaca Erick Bertolotto, Director Comercial Latinoamérica de Best Mobile, una compañía miamense dedicada a automatizar la fuerza de ventas y otras actividades en campo desde dispositivos móviles.

Sin embargo –por sus altos costos- la movilidad para personal en campo se ha vuelto un tema tabú. Resulta que desde sus inicios, la industria del software le ha transferido un montón de costos a los clientes, desde el desarrollo hasta la implementación y soporte de las soluciones.

Eso ha encarecido brutalmente los costos. Un reciente informe de Codementor retrata esta realidad: “El costo de una aplicación varía según la complejidad y características. Entre más funciones desee agregar, mayor es el costo”.

El análisis es claro en afirmar que: “Si se toma una tarifa promedio de 50 dólares por hora, una aplicación básica costará alrededor de 15.000 dólares. Una de complejidad media estará entre 20.000 y 50.000, mientras que una app compleja podrá superar los 50.000.”

Y ojo que estos costos pueden duplicarse cuando se desea que la app funcione de forma nativa en varios sistemas operativos como Android o iOS.

 

COSTO POR DISPOSITIVO

Luego de ocupar en los últimos 12 años diversas posiciones en el mercado de la movilidad empresarial, Bertolotto vio una inmensa oportunidad: “No podemos seguir trasladándole a los clientes los costos de desarrollo, implementación y mantenimiento”, asegura.

Acto seguido, anuncia que ha su empresa ha creado un modelo de ‘costo por dispositivo’ mediante el cual se paga una mensualidad por cada usuario que utilice las aplicaciones. Algo realmente disruptivo en la industria.

«No podemos seguir trasladándole a los clientes los costos de desarrollo, implementación y mantenimiento”

“Estamos fracturando el mercado de apps móviles”, prosigue el ejecutivo. “Esto servirá para que muchas organizaciones con equipos comerciales de más de 1.000 vendedores y agentes en campo puedan reducir hasta en un 70% sus costos de aplicaciones”.

Sin dudas, un modelo que resulta súper atractivo, pues no solo incluye la construcción de las apps, así como su entrega y preparación en dispositivos móviles, sino además la auditoría de facturación de la operadora e incluso el servicio de soporte, aspectos cruciales que rompen en dos la historia del desarrollo de apps móviles en el mundo.

 

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