A menos que uno vaya buscándolo puntualmente, su entrada pasa inadvertida. El exterior de la casona conserva la vieja arquitectura del sector, y solo un pequeño logo en la pared junto a la puerta informa que llegamos al Bar Continental.
La coctelería de bar Continental está inspirada en los mejores rones de América. Fotos: Archivo particular y Honoria Montes.
Luego de timbrar (es un bar a puerta cerrada) seguimos por un estrecho pasillo desde donde se aprecia en el fondo, ahora sí en grande y con luces de neón, el nombre del bar; y a la izquierda, una hermosa barra semicircular donde Alejandro Donato, el bartender, sorprende a los invitados con los novedosos cocteles, cuya inspiración son, en gran parte, rones de Barbados, Jamaica, las Guyanas…
Pero es la música la que nos atrapa enseguida, esos sonidos cadenciosos y sabrosos del son cubano, el boogaloo y el chachachá que parecen salir de todas partes y envolvernos para transportarnos a una elegante casa caribeña con sus baldosas de dos tonos y el colorido del trópico en las plantas puestas aquí y allá.
La música lo es todo. De allí parte el resto del concepto de Bar Continental. Por eso los viernes y sábados en la noche, su selección es prácticamente un ritual y son los hermanos conocidos como The Vinyl Brothers, melómanos y coleccionistas, los encargados.
Tornamesas y vinilos de su colección, con temas famosos o casi desconocidos, acompañan a los visitantes, muchos ellos atraídos además por sus rones, la exclusiva e innovadora coctelería y los platos de un menú ecléctico con ingredientes colombianos y técnicas del mundo, desarrollado por el chef Felipe Giraldo (el mismo de los restaurantes Sazerak y Bícono).
Algunos sábados, un Dj invitado hace presencia con ritmos caribeños de fusión, producto de las nuevas bandas nacionales y del mundo, para darle un twist a las noches de Bar Continental.
No está diseñado para bailar, aunque algunos se animan a medida que transcurre la noche, y un dato curioso, es frecuente ver grupos de chicas solas celebrando o simplemente disfrutando de la música y la comida. Guillermo Rivera, creador de Bar Continental, presume que puede ser por la seguridad de estar en un lugar a puerta cerrada.
De puros y maridajes
La escalera nos lleva al segundo piso, un espacio reservado con dos salas decoradas para realzar el clásico ventanal, que guardan ligeramente el aroma de los exclusivos puros seleccionados para los amantes de ese aromático placer, que se reúnen allí a compartir su afición con bebida en mano y con otros visitantes conocidos o no.
Le llaman el Cigar Lounge, y su protagonista es Cristian Gómez, Master sommelier en puros, viajero y conocedor profundo de este mundo que, por momentos, parece desaparecer en el país. Él mismo ha traído de exclusivas casas fabricantes de Honduras, Nicaragua y República Dominicana los tabacos que reposan protegidos en un mueble con humidificador, para garantizar su frescura.
“Me especialicé en puros distintos a los cubanos y para mí el tema siempre va relacionado con maridaje. Este es un espacio para experimentados o para quienes desean iniciarse en esta afición, para ellos se busca el tabaco que más se adecúe a su experiencia, con sabores y aromas reconocibles”, explica Gómez.
Esto resume el Bar Continental, un espacio creado paso a paso por Guillermo Rivera como un homenaje a su padre melómano y amante de la salsa, y la culminación de muchos años de preparación laboral para convertirse en empresario.
En su caso parece hacerse realidad ese dicho de ‘la tercera es la vencida’, pues su historia empezó dos semanas antes del inicio de la cuarentena por la pandemia por Covid 19 y cerró casi enseguida.
Abrió nuevamente, ahora con el apoyo de sus socios (propietarios de Sazarak y Bícono), y cerró otra vez con la segunda gran ola de la pandemia. Finalmente, llegó a su sede actual. Luego de la remodelación, algunos altibajos, un cierre temporal y ajustes internos arrancaron en forma desde noviembre del año pasado.
“La propuesta del caribeño de raíz involucra la música, el entorno, el ron y el tabaco, pero no queríamos caer en el cliché cartagenero, que no está mal, solo queríamos comunicarnos de otra manera. Tomamos elementos de Centroamérica, si ves, la paleta de colores es más sobria, es Caribe, pero no al que estamos acostumbrados”, explica sobre el ambiente de Bar Continental.
Guillermo es certificado en Marketing and Business en el Kingston International College de Australia, trabajó como steward, en el Ibis Hotel de Perth; fue bartender por 3 años en un bar de alto volumen y a su regreso al país estuvo durante cuatro años con el Grupo Takami, primero como bartender y luego como Jefe de Bares. Ha sido representante de marca de William Grant & Sons (Escocia) y Casa Lumbre Spirits (México) para el mercado nacional y algunos países de Centro y Latinoamérica.
Ahora, con su experiencia en el mundo de las bebidas y la trayectoria en restaurantes de sus socios actuales, por fin ve los frutos de un sueño que empezó hace doce años y hoy se posiciona como el bar de salsa del momento en Bogotá.
Bar Continental: Carrera 8 N°. 66-18, Bogotá. Abierto de martes a de 4 p.m. a 1 a.m. Se recomienda reservar. Instagram: @barcontinental.bog
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